La educación es una necesidad básica para el desarrollo de cada individuo, y al igual que otros servicios, elegir el tipo de educación es una facultad que reside en cada individuo y en los padres o apoderados legales en el caso de los menores de edad. Es por ello que la educación no debe ser regulada o suministrada por el gobierno, y por el contrario los servicios educativos deben ser devueltos a la sociedad civil, y su elección a los individuos.
Los individuos tienen derecho a elegir la educación para sí y para sus hijos de acuerdo a sus necesidades, cultura, objetivos y estilo de vida; por ende, la regulación estatal de contenidos, modalidades, horarios, costos y otros aspectos de los servicios educativos constituyen sistemas arbitrarios, injustos, caros y deficientes, en particular la imposición estatal de contenidos, materias impartidas y textos constituyen además censura. La atribución que se ha dado al Estado para impartir educación a través de establecimientos públicos, pese a las supuestas buenas intenciones de ello, ha creado un sistema de adoctrinamiento masivo y obligatorio que no forma individuos íntegros y responsables sino súbditos conformistas e indolentes. Los daños y perjuicios de un sistema educativo semejante se sienten durante generaciones y su costo es incalculable; estos perjuicios son evidentes en la mala calidad de los funcionarios electos y las leyes promulgadas, en los costos sanitarios, en el cotidiano irrespeto al individuo, en la corrupción rampante, y en el estancamiento económico, tecnológico y cultural.
El Movimiento Libertario del Ecuador promueve la libre elección de la educación y la libertad para crear establecimientos educativos porque considera que lo más preciado de la sociedad, los niños y adolescentes y su formación, no deben abandonarse a manos de políticos, burócratas y sindicalistas. En consecuencia, promueve la entrega de los servicios educativos a las organizaciones de la sociedad civil: familias, educadores particulares, fundaciones privadas, empresas, juntas de padres de familia, asociaciones de profesionales, agrupaciones religiosas y caritativas, etc. El Movimiento Libertario del Ecuador reconoce que la regulación de horarios y costos, conocimientos y prácticas impartidas, textos e instalaciones, elección de maestros, y todo otro aspecto de la educación, concierne únicamente a los propietarios de los establecimientos educativos en cooperación con los padres de familia de los estudiantes.
El Movimiento Libertario del Ecuador cree indispensable la libertad educativa en cuanto a conocimientos y prácticas, incluida la libertad de establecer escuelas de educación laica como religiosa, a establecer escuelas especializadas en ramas técnicas, comerciales, deportivas, artísticas, científicas. Deben ser los ciudadanos quienes deben elegir el tipo de educación que se ajusta a su cultura, costumbres, intereses, objetivos y estilo de vida. La libertad de elección en materia educativa significará la evolución de un sistema civilizado de mejora creciente cuyos resultados serán evidentes en forma de personas mejor preparadas, más responsables e involucradas en su desarrollo personal y en conjunto en el desarrollo económico, técnico y cultural de la sociedad.
